XO

En los tiempos en los que el el lengua SMS arrasa ―bien, ahora Whatsapp―, es increíble todo lo que pueden dar de sí apenas dos letras, al X y la O...

 

Raya, guión y signo menos en LibreOffice

Sin entrar en valoraciones si es mejor OpenOffice o LibreOffice ―creo que el segundo mantiene el espíritu original de OpenOffice hasta que éste cayó en manos de la Apache Software Foundation aunque sea una asociación sin ánimo de lucro―, para esta cuestión es completamente válido el artículo Raya, guión y signo menos enOpenOffice de este blog, puesto que se el procedimiento es exactamente igual en los dos programas.

Galimatías léxico...

Qué se escribe con 3 letras y también con 7,pero si está escrito con 4 y quizás con 6, raramente con 9 y jamás con 5...

Así que necesitas una fuente de impresión...

Así podemos traducir el título de este curioso y útil gráfico de Julian Hansen, donde partiendo del tipo de publicación que queremos (libro, publicación periódica, logotipo o invitación) y siguiendo unas pocas preguntas del tipo sí/no, nos llevará a una fuente, todas las que nos propone son conocidas y fáciles de conseguir, que pueda ser válida para nuestro proyecto.

Para acceder a un tamaño legible, sólo hay que pinchar con el ratón sobre la imagen de la derecha.

Raya, guión y signo menos en OpenOffice

Primero decir que la elección de OpenOffice es por su gratuidad y ello sin que desmerezca de otras suites similares par las que hay que pagar unos buenos royalties. Sin embargo, su editor de texto, el OpenOficce Writer, igual que los editores de texto de pago, adolece de unos fallos menores fácilmente resolubles con apenas un par de pasos.

Uno de los problemas que tenemos es el que da título a este artículo, aunque a veces no sea problema sólo del software pues también influyen los escritores descuidados, es el uso indistinto del guión para todo lo que necesite una raya, dando igual el tamaño que requiera la ortotipografía de cada caso. Sin meternos en términos específicos de tipografía podemos resumir diciendo que la raya (―) es el doble que el signo menos (‒) y éste, a su vez, es el doble que el guión (-) y, como dicen los manuales, cada uno tiene su uso específico.

Ahora bien, ¿cómo acceder a la raya y al signo menos si no están presentes en nuestro teclado? Incomprensiblemente, al pulsar la tecla menos del teclado numérico nos sale un guión... pues bien, tal como están configurados los atajos de OpenOffice, si escribimos dos guiones seguidos, nos saldrá un signo menos. Esto lo podemos ver en el menú Herramientas/Opciones de autocorrección/Reemplazar, donde podremos añadir a nuestro gusto signos que sustituirán a determinadas combinaciones de teclas. Mi recomendación es cambiar la asignación de esa combinación doble guión por raya, ya que el signo menos se usa con mucha menos frecuencia. Ahora la cuestión es ¿y dónde consigo los signos para asignarles una combinación? Para acceder a todos los signos tipográficos habidos y por haber, iremos a Insertar/Símbolos..., ahí lo tenemos absolutamente todo.

Hay una tercera vía para poder acceder rápidamente a estos signos, que es creando macros. Lo dejaremos para más adelante.

Identifont

Interesante sitio web en el que podemos encontrar algunas herramientas útiles para identificar, comparar o buscar fuentes. Nos permite buscar fuentes por nombre, por similaridad, fuentes con diseños gráficos, y también nos permite buscar las fuentes por su autor (generalmente suele ser la persona más anónima dentro de este mundillo), sin embargo lo más interesante es la herramienta que nos permite buscar fuentes por su apariencia con la que siguiendo un promedio de unos doce pasos (si la cola de la Q es exterior, cruzada...; si el 4 es abierto por su parte superior, por la interior, cerrado...; si la W tiene adorno en el asta o no, etc.) nos va a llevar, en un porcentaje muy alto, a la fuente que cumpla todos esos requisitos. La única pega: casi todas las fuentes que encuentra son comerciales.

Forges, diseñador de fuentes...

¿Será un cohete?¿Tal vez el sol?

Pues el ¤ algo de los dos tiene. Se llama sputnik por su parecido con el conocido satélite espacial soviético puesto en órbita en 1957, y está representado por un pictograma de una moneda dorada con un brillo de cuatro rayos. Su uso, en franca decadencia (según Jorge de Buen a causa de la aparición del símbolo del euro), es, según el estándar ISO 646, el de un comodín para representar cualquier moneda que no tenga ningún símbolo específico, por ejemplo el $ del dólar o el € del euro.

Quiero montar... una editorial

Tú que me lees (optimista que soy), seguro que, al ver el título, pensarás que qué osadía la mía, pero no, no van por ahí los tiros, no quiero ser un futuro romántico arruinado. Sin embargo la Comunidad de Madrid sí quiere futuros románticos arruinados entre sus contribuyentes, así que sacó un hermoso cuaderno indicando paso a paso como montar una editorial: trámites, estudio económico, legislación, estudio de mercado, tipo de personal que se va a necesitar, ayudas que se pueden conseguir en dicha comunidad autónoma (que siempre sirve como ejemplo para los que vivimos en otras comunidades)... No obstante, para compensar el optimismo de montar una empresa atractiva en un sector difícil y con problemas específicos, que nadie se olvide de echar un ojo al magnífico Manual del editor de Manuel Pimentel.

Este cuaderno, publicado por la Consejería de Empleo y Mujer, con una edición muy cuidada, supongo que se podrá conseguir en algún departamento de la Comunidad, no obstante (a veces los políticos o sus asesores tienen ideas brillantes) se puede consultar y descargar en la web.

Si alguien se decide y necesita personal... Quiero ser... ¡corrector!

Quiero montar... una editorial... (2009), Madrid: Comunidad de Madrid (Cuadernos de Orientación para el Emprendimiento, 14).
PIMENTEL, Manuel (2007): Manual del editor. Cómo funciona la moderna industria editorial, 2ª ed.,Córdoba: Berenice.

El tipómetro (in memoriam)

Dice el diccionario de la RAE:

tipómetro.

(Del gr. τύπος, golpe, señal impresa por un golpe, y ‒́metro).

1. m. Impr. Instrumento que sirve para medir los puntos tipográficos.


Muchos, al leer esto, pensamos que es una definición que se ajusta perfectamente a un programa de ordenador, pero no, no hace mucho se refería a una regleta con la que medir la altura de los cuerpos, interlineados, filetes... Para los más nostálgicos dejo aquí el enlace de un buen manual que hizo el IECAT (Institut d’Estudis Catalans) en castellano y en catalán. Los incluyo en un archivo junto con un pdf diseñado por Gusgsm, que se puede imprimir en acetato y que nos vale perfectamente para hacer unos pinitos y recordar que no todos los tiempos pasados tienen que por que ser necesariamente mejores (ni peores).